7 de agosto de 2010

MUJERES TENÍAN QUE SER!!


“Las mujeres sólo tienen una labor en el deporte: coronar a los campeones con guirnaldas”; dijo el Barón de Coubertin –padre de los JJOO modernos- en 1912. Afirmaba este historiador y pedagogo que “la presencia femenina en un estadio era “antiestética, poco interesante e incorrecta”. Más leña al fuego: “el deporte es un espacio creado por y para los hombres, donde socialmente están aceptadas las “diferencias” y las “desigualdades” parecen “naturales” , según el sociólogo Ricardo Antúnez; donde la mujer tiene que demostrar con más exigencia su capacidad. Los estudios de Buñuel Heras en 1996 explican que “el deporte se convierte en el ámbito social perfecto para escenificar la identidad masculina: agresión y rivalidad bajo unas determinadas reglas”.
Mitos sociales (machistas) que lo sustentan: El deporte masculiniza. El deporte es perjudicial para la salud de la mujer. Las mujeres no tienen aptitudes para el deporte. Las mujeres no tienen interés en el deporte.
"Yo Cyniska, descendiente de los reyes de Esparta, coloco esta piedra para recordar la carrera que gané con mis rápidos pies, siendo la única mujer de toda Grecia en ganar" Gladiadoras griegas armadas. Siglo I a.c.

Las desigualdades existen y los estereotipos son difíciles de eliminar. En este sentido es necesario un nuevo pacto social, entre hombres y mujeres, que sustituya al pacto histórico según el cuál el hombre trabaja y la mujer procrea, o, en este caso: el hombre mete goles y las mujeres los alientan desde la hinchada –o desde el borde de la cancha, con una ridícula faldita corta y frases cursis que ventilan a los gritos con pompones. El deporte es un ámbito donde la mujer apenas ha tenido cabida a lo largo de su historia. Los estereotipos adjudicados a la mujer de dulzura, docilidad, fragilidad, y a los hombres como seres fuertes, bruscos, dinámicos siguen de alguna manera estando vigentes y en la base de que, durante muchos años, la actividad deportiva de la mujer haya estado limitada, y aún minusvalorada. 
Se sabe que en el año 464 a.C. la espartana Cynisca disputó el premio de la carrera en Olimpia conduciendo un carro de cuatro équidos y lo ganó. Y curiosamente fue Atalanta de La Arcadia la que se convirtió en “una atleta”, palabra que deriva de su nombre, la que dio nombre a todos los practicantes de ejercicios “atléticos”. 
La mujer deportista es menor en número respecto a los deportistas masculinos. La consideración social de los deportes femeninos dista considerablemente de tener el valor de los masculinos, hecho que podemos ver reflejado en la diferencia respecto al refuerzo social y económico, en la escasez de modelos femeninos y en la “no consideración” de los deportes femeninos como profesionales. No obstante, la presencia de las mujeres en el mundo del deporte es, en la actualidad, un hecho innegable, se trata más que de un problema de participación, de consideración social y de verdadera igualdad de oportunidades para llegar a las esferas más altas del deporte.
Según la revista Sports Illustrated, esta es la lista de los mejor pagados (agregar tres ceros al final de cada número):
Los Números:
1. Tiger Woods (GOLF) 90.508 
2. Roger Federer (TENIS) 61.768
3. Phil Mickelson (GOLF) 61.660
4. Floyd Mayweather Jr. (BOXEO) 60.250
5. LeBron James (BALONCESTO) 45.779
6. Lionel Messi (FÚTBOL) 44.000
7. David Beckham (FÚTBOL) 40.500
8. Cristiano Ronaldo (FÚTBOL) 40.000
9. Manny Pacquiao (BOXEO) 38.000
10. Alex Rodríguez (BÉISBOL) y Ichiro Suzuki (BÉISBOL) 37.000 $
¿y de ellas?... nada. 
Las mujeres empezaron a competir en pruebas de Golf y de Tenis en 1900 en París; en 1904 en Saint Louis se añadió el Tiro con Arco. Las mujeres también participaron en las regatas de vela y Patinaje Artístico en los Juegos de 1908.
Según asegura la revista Forbes, que cada año saca la lista de los deportistas mejor pagados del mundo, Sharapova está en su puesto numero 7 –el 1 es Tiger Woods, lío de faldas incluído- y las diferencias entre las listas tienen que ver con que la mayoría de los ingresos se producen por publicidad y derechos de imagen. Caso Sharapova: 23 millones de dólares recaudados durante 2009 de los cuales, 22 obedecen a publicidad.
Se encienden las alarmas y surgen Comites, Conferencias, congresos, reuniones y toda forma de protestas para salirle al cruce a tanto machismo: Oslo 1991; Namibia 1998, etc. En todos el objetivo es optimizar, mejorar y darle su lugar a la mujer. Se unen a la “lucha” el Comité Olímpico Internacional, la Asociación Internacional de Educación Deporte para Muchachas y Mujeres, la Comisión Unidas sobre la Condición Jurídica de la Mujer y otras ; ¿Y todo para qué? para que la que más gane sea la Sharapova (último año 23 millones de dólares) por mostrar la bombacha (bragas/ panties/ o lo que sea que cubre las partes) y mirar sensualmente a cuanta cámara la enfoque en una entrevista. 
Pero sí, hay una a favor. La jugadora de tenis británica, Charlotte Cooper , fue la primera mujer en obtener el primer puesto en una Olimpiada moderna (ganar una medalla de oro, hablando simbólicamente pues no se premiaba aún con medallas en aquellos Juegos).
Para terminar cinco preguntas:
1) ¿Las deportistas profesionales entienden el deporte por vocación o simplemente quieren demostrar que son iguales a los hombres?
2) Si son capaces de procrear (capacidad física que los hombres no tenemos) ¿Por qué no nos dejan tranquilos y ser los únicos en algo?
3) A los hombres fanáticos del deporte: ¿Por qué será que ver un partido de fútbol femenino no es tan atrapante como uno de hombres?
4) Es el deporte una muestra de lo que realmente pasa en la sociedad?

Ayúdenme, necesito hinchada ( y cheerleaders, ja!).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene razon el Baron Pierre de Cubertein!!. Firmado:porteño del Uruguay