SEGURO QUE NO TE CONVIENE

 La incertidumbre ante la desgracia tiene un valor y un precio. El precio se le paga a una compañía de seguros para que, en general, nunca le pase nada al bien lujoso, valioso o indispensable que poseemos. El valor es lo que nos pagarán si de repente, desaparece. Esto se aplica al auto, a las joyas, a una pintura, o a la propia vida. Pero también, en algunos casos a las tetas, a las piernas, al trasero, a los ojos… todo se asegura, máxime cuando se trata del generador de nuestro sustento (y/o de nuestra valía). No es nuevo: la lista está en este momento encabezada por Jennifer López con un seguro de 1,000 millones de dólares repartidos así: 50 por sus cabellos, 50 por su cara, 200 por sus senos, 100 por sus caderas, 200 por sus glúteos y 400 por sus piernas. La supermodelo alemana Heidi Klum aseguró sus piernas en 2,5 millones de dólares, Janet Jackson -hermana de Michael- tiene una póliza para su trasero de 2 millones, el actor de cine pornográfico Rocco Siffredi aseguró su pene  (no sabemos la cantidad… el hombre es pudoroso!) y Jennifer Aniston aseguró nada menos que su larga cabellera.

¿Y los deportistas? ahí queríamos llegar. Si bien las maravillas que a veces vemos en una cancha son una conjugación de habilidad, velocidad y arte; lo máximo que se puede asegurar son la parte física del asunto: las piernas por ejemplo. Si Cristiano Ronaldo (líder en materia de seguros para deportistas de élite) sufriera una grave lesión que le impidiera jugar, el Real Madrid cobraría 100 millones de euros gracias a una prima  (marca de la casa que gestiona Florentino Pérez, quien intenta asegurar su tranquilidad y buen dormir desde tiempos de Figo, por quien había pagado un dineral en el 2000 y por quien también temblaba cada vez que el portugués de los ´90 salía a la cancha y se arriesgaba ante el bestial marcaje que, obviamente, sufría). El Presidente del Real Madrid, desde entonces asegura a sus boys con cifras millonarias. Maradona en su momento (en sus buenos momentos) tenía asegurada sólo la pierna izquierda con una póliza contra accidentes por un capital mayor al de los todos los jugadores de la selección albiceleste, mientras que en 2006 el Kaiser Franz Beckenbauer Presidente del Comité Organizador del Mundial de Fútbol de Alemania contrató pólizas a todo riesgo para los 736 jugadores de las 32 selecciones que participaron en el penúltimo mundial.

Seguros Mundialistas:

El evento deportivo de mayor audiencia del mundo, el Campeonato de Fútbol, tuvo un seguro global de 7,500 millones de euros firmados con la compañía inglesa Lloyd`s. Luego hubo casos de seguros parciales más estrambóticos. Se sabe de un inglés quien había contratado un seguro contra “daño mental” por 1,5 millón de euros si su selección, capitaneada por David Beckham, quedaba fuera de la Copa en la primera ronda. Para que lo indemnizasen debían darse 2 situaciones: que se elimine al equipo y que, a consecuencia de esto, sufriera el asegurado un trauma psicológico severo. En Holanda las empresas habían contratado pólizas para cubrir el lucro cesante (pérdida de ingresos o ganancias) por ausentismo laboral de los empleados cuando jugara la Naranja Mecánica.

No te mueras nunca

La muerte súbita de futbolistas como Antonio Puerta o Daniel Jarque incrementó la contratación de pólizas -antes inexistentes- por fallecimiento o invalidez permanente en el deporte, tanto en el campo de juego como fuera de él. De hecho en los últimos dos años este tipo de seguro se triplicó. El club obtendría así una vía para amortizar las cantidades pendientes de pago en el caso de un fichaje, o la financiación necesaria para afrontar la incorporación de un jugador que sustituya al afectado. Otra novedad: los seguros para los futbolistas no se limitan solamente a los clubes, sino que se extienden a los propios deportistas, sus familias, agentes y representantes.

Esta tendencia creciente sólo se da en la Primera División y, como mucho, en Segunda. A medida que se va bajando de peldaño, la presencia de los seguros se va haciendo cada vez más escasa. Si los futbolistas no cuentan con fichaje profesional, prácticamente no tienen acceso a estas coberturas que contratan los clubes. Para estos jugadores, la mejor opción es el seguro general para deportistas: una cobertura de muerte e invalidez profesional para una persona de 25 años que contemple una indemnización de dos millones de euros puede tener un coste inferior a los 2.000 euros anuales.

Otros deportes: brazos, manos y dedos.

El arquero Iker Casillas tiene aseguradas sus manos en 7,5 millones de euros, mientras que los pulgares del corredor español de F1 Fernando Alonso (que eleva a la cámara para celebrar desde su nave cada triunfo al pasar por la llegada) están asegurados en 10 millones de euros. Los brazos de Anna Kournikova (la única mujer en la lista de los más cotizados deportistas profesionales, ver nuestra nota “Mujer tenías que ser”) también poseen una prima millonaria.

Miscelánea para curiosos:

Y para terminar –y aunque no sea estrictamente deportivo- pasen y vean órganos asegurados: los famosos ojos color violeta de Elizabeth Taylor (un millón de dólares), la cintura de Bette Davis en su momento, el cuerpo completo –trencitas incluidas- de Bo Derek en los ochenta (también a un milloncito), las piernas del genial actor, cantante y coreógrafo Fred Astaire (300.000 dólares, un record para su época) y la nariz del sumiller lllja Gort que se cotiza a valor asegurado en cinco millones de euros. Yo, por las dudas, ya aseguré la yema de mis dedos…