CAMISETAS QUE SON AMORES

Traidores I: PASION A LA ARGENTINA…

Dicen que para un jugador de fútbol, la camiseta del club que le vio nacer y lo hace debutar queda marcada para siempre, como el primer amor. Aún no siendo hincha de ese club, el cariño por la primera camiseta ocupará un lugar irremplazabable en el corazón del jugador. Ni hablar cuando se trata de defenderla ante el acerrimo rival -más conocido como partido clasico-. Y después están los casos de quienes deben cambiar la camiseta no sólo por "otra" (hecho que ocurre en la mayoría de los jugadores del mundo), sino por la del “enemigo”. Cambiarse de vereda (o barrio) para ponerse la camiseta del rival de toda la vida, ha suscitado un humor especial que se castiga con la palabra "traición". Dura es la vida de quien ha debido irse a casa del enemigo, a quien tribuna no perdona y para quienes las teorías sobre la profesionalidad se hacen añicos al primer canto de la hinchada: será persona no grata, odiado y vilipendiado por los siglos de los siglos.

Traidores II: PASION CHARRÚA…

En Uruguay la torta del futbol se reparte entre Nacional y Peñarol. Uno de los casos más comentados fue el de Juan Ramón Carrasco quien arrancó en Nacional (desde las inferiores) luego saltó a Peñarol. Y –lo más curioso- en 1997 volvió a Nacional. Según cuenta la leyenda, se jugaba un partido entre Nacional y Defensor por el Uruguayo (por el campeonato clausura). Si ganaba Defensor, Peñarol no tenía chance de pelear por el campeonato. Nacional ganó ese partido por 1-0 con gol, justamente, de Carrasco. PD: Peñarol  tuvo oportunidad de jugar una especie de semifinal con Nacional, mientras que Defensor esperaba al ganador en la final. Entonces Peñarol le gana a Nacional, quien quedó sin poder disputar la final, que acabó siendo: Peñarol-Defensor. Y ganó obviamente el carbonero.

Hay muchos hinchas del glorioso tricolor que repudian a Carrasco por esto. Otros casos: “Patito” Carlos Aguilera quien de ídolo de Nacional pasó a Peñarol y ser confeso hincha de ése club; Venancio Ramos, quien primero jugó en Peñarol y luego terminó practicamente su carrera en Nacional.

Más gente: Ernesto “pinocho” Vargas que arrancó en Peñarol, se lesionó la rodilla y el club lo dejó libre. Entonces nacional se lo llevó, lo recuperó y fue campeón de América y del mundo con el equipo tricolor en 1988. Luis Alberto “el lucho” Romero fue ídolo en Peñarol en la época del quinquenio 1993-1997; y en 2004/2005 terminó jugando en Nacional haciéndole goles a Peñarol. Para cerrar esta lista, el “pato” Sosa que jugó allá por el 2005/2006 en Nacional y el año pasado firmó con Peñarol donde juega actualmente.

Nobleza obliga: Gracias Germán Pereyra!

Traidores III: FLA-FLU

Brasil está lleno de derbies, como el de Porto Alegre o los de San Pablo, pero el más gráfico en el sentir brasileño es el FLA-FLU: Flamengo-Fluminense, el clásico nacido en 1912 en Río de Janeiro y que tiene dividida a la ciudad.

Numerosos son los casos de jugadores que brillaron a ambos lados de la vereda, aunque pocos sean tan notables como el del gran  Renato Gaúcho, ídolo flamenguista durante los años ‘80, quien protagonizó uno de los momentos más memorables del derbie en 1995, pero vistiendo la camiseta tricolor. Después de empezar perdiendo 2-0, el Fla alcanzó el empate y cuando ya celebraba el título, un centro de Aílton desde la derecha encontró a Renato para un remate preciso... ¡con el estómago! El Flu ganó 3-2 y frustró el festejo rubro-negro. Mas recientemente hay que mecionar a Emerson, ex-jugador del Flamengo hoy en Fluminense.

EN LA PROXIMA ENTRADA, CRUZAMOS EL CHARCO. ¿ALGUIEN TIENE SUGERENCIAS DE TRAIDORES EUROPEOS?. Mandar mails a robertabarbieriklein@gmail.com