SOY LEYENDA

'Querer es poder, mama' (así, sin acento como se les dice a las madres en los pueblos de España). Eso le dijo Alberto Contador a Francisca (Doña Paca) mientras le tomaba la mano en la cama de un hospital, tres horas después de una delicada intervención quirúrgica de urgencia de un cavernoma cerebral, producido por una caída a pleno pedal  en una competición en Asturias, al norte de España, en 2004. 

Con esa anécdota, este texto marca apenas una pincelada del perfil de este joven ciclista quien a los 28 años ya es leyenda. Después de esa operación, a proposito de personajes capaces de marcar diferencias abismales, Alberto Contador reapareció en Australia -circuito Down Under 2005- donde ganó de punta a punta. Desde entonces, su ascenso fue vertiginoso y lleno de triunfos y de gloria.

Antes de continuar con la rica historia de Alberto Contador, es oportuno decir que el ciclismo en Europa es tan popular como el fútbol y tiene héroes cuyas glorias se cuentan de generación en generación. Millones de fanáticos de todas las edades siguen este deporte y las rutas que marcan los ciclistas en tropilla, sobre todo en España, Italia y Francia, donde en cada ciudad y pueblito, la vuelta ciclista/el Tour de France/ el Giro de Italia, se esperan cada año con la ansiedad de la cosecha y donde mucha gente en mayor o menor medida, se ve involucrada en el/los evento. 

Alberto Contador nació en Madrid en 1982, año en que España organizó su mundial de Fútbol. Se crió en un pueblo de los suburbios al sur de Madrid llamado Pinto. El sur de la capital española (como casi todos los sures europeos) es una zona industrial-obrera.

El 25 de julio de 2010, Alberto estuvo en Paris. Más precisamente en el Arco de Triunfo. Más precisamente descorchando champán frente a miles de personas que fueron testigos de su consagración en el Tour de France por tercera vez. Contador se llevó todos los aplausos, admiración y honores en este Tour que lo encuentra en la plenitud de su carrera y en el podio mayor de su proyección como gran ciclista de esta era. Al español ya no le falta nada de la Triple Corona o de las tres más importantes competiciones ciclísticas del mundo: ya saboreó el triunfo en el Giro de Italia, en la vuelta Ciclista a España ,y con esta nueva victoria en el Tour va detrás de los pasos de su compatriota de origen navarro Miguel Indurain, otro monstruo del ciclismo de su país y del mundo. Los especialistas dicen que el punto de inflexión de su carrera fue su acertado ingreso al equipo Astana con el que gano todo lo que se le puso por delante: en 2008 se llevo el Giro de Italia y la Vuelta a España, un privilegio que solo comparte con el belga Eddy Merckx y el italiano Giovanny Battaglin.

Un deportista sano, sencillo, de Fe inquebrantable, trabajo constante, entrenamiento y concentración. La clase de deportistas que uno, aunque no sepa nada de deporte y aunque no tenga idea del ciclismo, se alegra de que ganen y sean campeones. Porque es justo y merecido. La gente de Pinto se enorgullecía en aquel 2007, año en que se consagró por primera vez- de tenerlo como vecino, y lo esperó con una fiesta que se empezó a preparar a las 7 de la mañana de ese 30 de julio. Todo el pueblo  preparó la fiesta de recibimiento  y su alcalde en zapatillas arreaba gente a la plaza central para que no faltara nadie a la hora en que llegara el campeón. Y el campeón sólo atinó a saludar tímidamente y a estar contento por ellos, por su gente que se sentía feliz.

Contador vuelve a inflarse/inflarnos el pecho de orgullo. A descorchar y brindar con champán. A emocionarse con el reconocimiento del pueblo francés que lo aplaudió en la Avenida de los Campos Elíseos. Hoy por tercera vez, España se viste de Contador y en Pinto, su patria chica, se lo vuelve a esperar para la fiesta.